Para este mes, los tenedores de obligaciones negociables de Citrícola Salteña (Caputto) esperan novedades con respecto al próximo pago de interés, luego de que la empresa entró en concurso de acreedores y mientras en el gobierno se evalúa darle oxígeno financiero. Además, Conaprole logró la aprobación de una nueva emisión de títulos por hasta US$ 5 millones y se espera la autorización de un fideicomiso forestal por US$ 300 millones. Sin embargo, algunos escritorios de bolsa están recomendando a sus clientes diversificar las carteras, incorporando activos del exterior.

Las opciones sugeridas son, básicamente, bonos de soberanos de la región o activos de empresas. Pero, los asesores advierten que puede haber incertidumbre si se trata de países donde este año habrá elecciones, como Argentina. La sociedad de bolsa Gastón Bengochea entiende que el mercado “va a ir moviéndose al ritmo de las encuestas”, mientras que en Puente aconsejan “diversificar fuera de la región”.

Desde Gletir, Juan José Varela apuntó también a productos alternativos de afuera con exposición a la economía real. Explicó que en un mercado muy atado a las noticias políticas internacionales, un inversor con una cartera “fundamentada” puede ver una desvalorización importante “por una pelea de Trump”. Agregó: “Notamos que es una tendencia a nivel mundial, y todos los asesores de fondos están haciendo énfasis en que las carteras tengan un porcentaje en inversiones temáticas y activos alternativos. Es apostar a sectores diferentes que tienen potencial de crecimiento importante, por ejemplo la movilidad inteligente, donde hay empresas que se están dedicando a bicicletas o autos eléctricos para instalar en las ciudades. El desafío es identificar los sectores ganadores del día de mañana”.

La opción, según Varela, es invertir a través de fondos estructurados que se expongan a un sector en particular, y hacerlo en porcentajes de no más de 5% de la cartera. Proyectos vinculados a energías renovables y las empresas tecnológicas relacionadas con las finanzas son “de interés”.

Otros escritorios están recomendando invertir en activos asociados a la economía real, pero no solo del exterior.

“Hay que observar con atención la evolución de los precios de (las obligaciones de) Zonamerica y Marfrig”, por más que son a largo plazo, dijo el corredor Ángel Urraburu. Aconsejó seguir los papeles de Industria Sulfúrica y los bonos de la petrolera mexicana Pemex.

Bonos y exterior

En una semana de escasa operativa por los feriados de Carnaval, los precios de los Bonos Globales en dólares registraron una leve alza, mientras que se mantuvo el valor de los nominados en unidades indexadas a la inflación. Ambos papeles están en torno a máximos en el año.

En las principales bolsas de valores mundiales los índices accionarios se movieron sin dirección definida, en general. El Dow Jones, de Nueva York, se mantuvo en torno a máximos en el año.

Los inversores tomaron decisiones con base en algunas noticias económicas, de signo opuesto.

El nivel de actividad en Estados Unidos (EE.UU.) aumentó 2,6% en el último trimestre del año pasado. Aunque fue menos que en julio-setiembre, llevó a 2,9% el crecimiento del Producto Bruto Interno del todo 2018, un ritmo que no se alcanzaba desde 2015. Pero el déficit comercial de EE.UU. trepó a US$ 621.000 millones en 2018, el máximo en 10 años. Y las contrataciones en el sector privado en febrero fueron menores a lo esperado por analistas.

Mientras, China creció 6,6% el año pasado y la proyección para 2019 es una expansión algo más magra (entre 6% y 6,5%); el gobierno anunció esta semana un amplio paquete de estímulos.