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En 2020 subio la cantidad de dolares que circulan en EE.UU.: como impacta en Uruguay
Una mayor cantidad dólares puede generar dos cosas. Una es la depreciación de la moneda, y la otra es una apreciación de los activos en general, explica experto uruguayo.
Subió la cantidad de dólares que circulan en Estados Unidos. El volumen de esa moneda pasó de US$ 15,33 billones a fines de noviembre de 2019 a US$ 19,1 billones a fines de noviembre de 2020, según datos de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) que publicó la BBC.
El incremento de la emisión de dólares “se da en el contexto de la pandemia de COVID-19, donde todos los bancos centrales de las principales economías a nivel global han implementado planes de gasto fiscal”, explicó el vicepresidente de Wealth & Asset Management SURA, Gerardo Ameigenda.
¿Cuál fue el objetivo de la decisión? La idea era “otorgar liquidez al mercado y no cortar la cadena de pagos, así como de salvaguardar la integridad de aquellas personas que se encuentran en una situación económica más comprometida”, agregó.
Ahora, ¿cuáles pueden ser las consecuencias? El presidente de la Cámara de Asesores de Inversión y Gestores de Portafolios del Uruguay (CAIU), Gustavo Coll, explicó que “una mayor cantidad dólares” puede generar dos cosas. Una es la depreciación de la moneda, y la otra es una “apreciación de los activos en general”.
Ameigenda, por su parte, cree que “al haberse inundado el mercado de dólares, a medida que recupera la actividad y, por ende, la velocidad de circulación del dinero, podría generarse una presión al alza en la inflación en Estados Unidos”.
Además, contó que ya se pudo observar “un aumento importante del déficit fiscal de Estados Unidos, por lo que se deberá aplicar un plan de austeridad en los próximos ejercicios para poder disminuirlo y controlarlo”.
Sin embargo, comentó que la Fed se caracteriza por realizar una estimación “muy afinada para establecer la demanda de dinero”. Eso “le permitió al gobierno”, junto con el banco central de Estados Unidos, “poder estimar cuál podía llegar a ser la oferta de dólares” indicada para que se mantenga “en la misma línea” que la demanda.
A su vez, Ameigenda expresó que “más allá del aumento de oferta que podría haber causado la emisión, la misma se podría equiparar por la alta demanda internacional que existe de esta moneda”.
Por su parte, Diego Rodriguez, socio y director de Gastón Bengochea & Cia, expresó que “la contracara de la devaluación de cualquier moneda es la inflación”. Un ejemplo es el de Argentina, donde una “emisión descontrolada de pesos argentinos lleva a elevados valores de inflación”.
Aclaró, sin embargo, que Estados Unidos no va a vivir lo mismo que el país sudamericano. Sucede que la demanda está contraída por la crisis sanitaria. Pero, al igual que explicó Ameigenda, “una vez que el consumidor americano regrese a un comportamiento habitual de consumo y gasto, y que la propia economía estadounidense comience a mostrar signos de reactivación, vamos empezar a ver presiones inflacionarias”.
Las monedas en la región.
Una depreciación del dólar podría “atenuar” la devaluación de las monedas en América Latina, según Coll. No obstante, aclaró que son varios los factores que influyen.
¿Qué va a pasar en Uruguay? Coll cree que el país va a verse “beneficiado” porque su moneda “no se va a devaluar tanto” en comparación a lo que sucedería ante a un fortalecimiento del dólar. Para él otros elementos pueden afectar al peso uruguayo, como lo son el ingreso de inversiones al país como UPM o el déficit fiscal.
La situación a nivel internacional.
El dólar ha perdido “su estatus de moneda de acuño” y “reserva de valor” a nivel internacional, comentó Rodríguez. A su vez, contó que ven en algunos inversores una preocupación sobre el futuro del billete estadounidense como moneda de reserva.
Sin embargo, aclaró que los commodities continúan trazándose en dólares, “por lo menos en esta área del mundo”. Además, parte de las reservas del Banco Central del Uruguay (BCU) están esa moneda.
Rodríguez también explicó que un activo “que se transa en una moneda que se devalúa, aumenta su valor en términos nominales para valer prácticamente lo mismo” que antes. Es decir, “indexan la devaluación”.
Lo anterior sucede tanto con activos físicos como intangibles. Por ejemplo, planteó Rodríguez, en Uruguay se vio en el pasado reciente que los inmuebles subieron de precio ante una devaluación del dólar. A su vez, ahora “estamos con la soja en un máximo de seis años” y la explicación “no viene solo por el lado de la demanda de China” sino que también influye la devaluación del dólar.
“Es un nuevo paradigma y un nuevo desafío para la economía mundial pensar en la pérdida del dólar como activo de reserva de valor, que es tal cual lo conocimos”, agregó.
El CEO de la gerenciadora de patrimonios FDI, Mariano Sardáns, explicó a El País que por la emisión de cheques de ayuda por US$ 600 que realizó el gobierno de Estados Unidos a “millones” de personas en ese país les “sobrara dinero”.
Sardáns explicó que, como consecuencia, “hay bastantes activos (en el mercado) que están sobrecobrados”, en especial en el sector tecnológico. A su vez, señaló que por la pandemia una parte de la población migró desde las grandes ciudades, como Boston y Nueva York, hacia las afueras. Eso hizo que haya un “recalentamiento del mercado de la construcción”.
De acuerdo a lo que expresó, estos grandes cambios que hubo “de alguna manera se van a tener que recomponer”. Por ejemplo, observa que en el mercado de acciones los grandes inversores “están saliendo” de las tecnologías y apuestan a las empresas tradicionales.